MEDIOS

 
 

DE: CHARLIE'S Sister

Este artículo, en un principio, iba a escribirlo Inés, que es la experta en guarderías. Más adelante ella nos contará su experiencia, pero antes seré yo quien cuente cómo la casualidad hizo que encontrara una guardería única en la isla, por no decir en Canarias.
Les pongo en antecedentes. Nunca quise que Inés fuera a la guardería; es más, no pisará un colegio hasta los 6 años, pues me parece antinatural encerrar a los niños en un aula convencional sólo con 3 añitos, por muy bien que estén las aulas de infantil en los colegios. Pero… este verano, a tan sólo dos meses de dar a luz a mi segundo retoñito, me di cuenta de que Inés estaba deseando jugar con más niños aparte de los que ve en el parque de vez en cuando o su primo. Además, yo iba a necesitar un poco de ayuda, en forma de tiempo, cuando llegara el bebé. Así que comencé a buscar un sitio que me pareciera adecuado para la niña, de sólo 17 meses.
Fue mi madre la primera que me nombró a María Montessori y su método, que ella estudió durante su carrera. Teníamos conocidos en la península cuya hija está en un colegio Montessori y comencé a estudiar “el Método”. Cuanto más leía, más me convencía de que era lo que quería para mi hija: un sistema natural, basado en la más pura y objetiva observación de los niños, con respeto y sentido común. Ya convencida, busqué alguna guardería o escuela infantil en la isla con estas premisas… y nada. Nada de nada. Vaya, vaya, ¿y qué hago ahora? Pues preguntar a mis amigas por la experiencia de sus hijos en las guarderías de la zona, o sea, en Arucas, que es donde estoy viviendo en este momento. Casi todas coincidieron en recomendarme la misma, así que hasta allí fui y recogí los papeles para la matrícula. Y justo el día antes de apuntar allí a la niña, me encuentro con una amiga en el Parque San Juan, comentamos lo de la guardería y me dice que su hija está en una aquí mismo, en un lateral del parque, que le va genial, y que lleva un método diferente, Montessori..¿¿¿¿CÓMO?? ¿¿¿¿MONTESSORI?? Sí, había oído bien: Montessori, ¡y en Arucas!, el colmo de la buena suerte. Como pueden imaginar, los papeles de la otra guardería acabaron en la papelera y mi hija comenzó su periplo “académico” durante el mes de agosto. “Music Me” ha sido lo mejor que nos ha podido pasar. Encima, Mariola, mi querida Mariola, es una maestra Montessori pura y dura (¡y también pianista!), formada en USA y con amplia experiencia en colegios de allí. Pero muy pocos saben que está en Arucas y de qué se trata el método Montessori. Al menos, se está dando a conocer a profesionales de la educación a través de cursos de extensión universitaria, pero no es suficiente.
Por eso escribo mi experiencia, para que, si tienen hijos, indaguen en el método si les causa curiosidad, y que sirva para que sepan que en la isla pueden disponer de una educación diferente, ya que yo lo supe por casualidad.
Próximamente será Inés quien nos cuente su versión de la historia.